Todo lo que das, vuelve.
Vos y tu maldad no llegarán a ningún lugar, todo lo que hagas o digas en el abismo se perderá. Comprende, que mientes y no creces, que dañas sin necesidad y eso a ti te volverá. Escucha antes de gritar atiende antes de querer gobernar, solo te ocupas de obtener y nunca de brindar. Señalas por señalar, acusas por acusar, ahí brota tu maldad.